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Ensalada de Plantas Silvestres

Actualizado: 2 nov 2021

Breve introducción a la alimentación con plantas silvestres y una Receta de Ensalada con Silvestres.


La verdad es que la verdura crece por todo de manera espontánea, sin necesidad de dedicarse a la agricultura se puede disponer de una amplia variedad de plantas comestibles, cargadas de nutrientes, vitaminas, principios medicinales y energía vital del más alto nivel casi en cualquier tipo de terreno. Eso sí, el precio que hay que pagar es dar un paseo por el campo con una cesta y con conocimiento.


Las plantas silvestres comestibles crecen entre los cultivos, generalmente de manera mucho más vigorosa que las plantas cultivadas. Son tan superiores que desplazan a las plantas cultivadas pudiendo dejarlas paralizadas bajo su follaje y sistema radicular ultra eficaz. Las plantas silvestres llevan toda su historia adaptándose al ambiente generación tras generación y pueden desarrollarse solamente con las lluvias del lugar sin necesitar más requerimiento que se las deje crecer cuando brotan.


Este carácter tan poderoso de las plantas silvestres hace que los agricultores las eliminen, para que las plantas cultivadas puedan crecer, ya que han sido modificadas y seleccionadas a lo largo de los siglos para la producción cuantitativa o cualidades para el paladar y en general han perdido gran parte de su capacidad natural para vivir de lo que el medio les ofrece sin aportación adicional alguna.


Las plantas cultivadas son muy dependientes de los cuidados del agricultor y se han convertido poco a poco en seres incapaces de perforar el suelo y buscar por si mismas los nutrientes y la humedad. Cosa que las plantas silvestres hacen sin problemas, e incluso prosperan en suelos degradados y compactos, algunas resisten incluso los venenos, dando dolores de cabeza a algunos agricultores químicos.


Esta enorme superioridad y vigor frente a los cultivos les ha otorgado la injusta categoría de malas hierbas. Son enormes las cantidades de maquinaria y venenos las que se emplean en su destrucción, sin duda una prueba más de la enorme ignorancia en la que ha caído el mundo agrícola y la sociedad en general, que ya no sabe lo que es una planta cargada de vida, de nutrientes y de alimento.


Las variedades cultivadas dependen de máquinas, químicos, e intensas labores para producir alientos, pesados, voluminosos y vistosos pero bastante mermados en nutrientes, que no son capaces de saciar a quien los consume, ya que el paladar detecta la falta de oligoelementos y a veces es imposible parar de comer. Exactamente lo contrario de lo que ocurre con las plantas silvestres, con las que una pequeña cantidad produce una rápida y contundente sensación de saciedad.


La plantas cultivadas ofrecen sus virtudes, que hay que tener en cuenta, ya que también pueden lograr resultados sorprendentes y fascinantes para la vista y los sabores, sobre todo si se cultivan de modo natural y usando las semillas más adaptadas al medio que se puedan conseguir.


En mi corta experiencia con las plantas silvestres voy aprendiendo, ellas me están enseñando la alimentación y nutrición verdadera. Cuando como todo silvestre en un mismo día, la cantidad de comida es mucho menor ya que enseguida se sacia todo el organismo. Habitualmente combino verduras silvestres con frutos silvestres o semi silvestres de árbol, como olivas, nueces, almendras, higos...etc.


Las digestiones cambian, la energía cambia, incluso el olor corporal cambia, la mente está más despejada, el cuerpo se desintoxica... No hay nada como probarlo uno mismo, el campo está lleno de plantas que nadie recolecta ni respeta, eso sí, hay que tener cuidado donde se recolectan, para evitar recoger plantas fumigadas con venenos herbicidas.


De momento, alterno alimentos silvestres con alimentos cultivados y me doy cuenta de lo tremendamente beneficioso que es esta combinación. Quizás sea suficiente para notar algunos cambios con ir introduciendo poco a poco algunas plantas o frutos silvestres e ir investigando y probando. Por mi parte, me planteo sustituir lo máximo posible la comida agrícola por la comida silvestre, ya que noto profundos beneficios para el organismo, para mi estilo de vida y para el medio ambiente.


Los sabores y texturas de las silvestres son más fuertes y el paladar puede necesitar su tiempo para ir adaptándose a comida cargada de nutrientes, tejidos más ásperos que las tiernas y a menudo insaboras verduras de supermercado.


Para un humano moderno que quiera empezar a comer plantas silvestres, lo primero es aprender a identificar plantas, eso garantiza una velocidad lenta, necesaria para una adaptación progresiva del organismo a este tipo de alimentación ancestral y poderosa. Además, la correcta identificación de plantas es esencial, debido a que existen plantas no comestibles, muy poderosas como medicina y otras con elevada toxicidad que conviene no confundir.


En definitiva, alimentarse de plantas silvestres es un viaje cultural hacia saberes y costumbres en peligro de extinción que además tienen un inmenso potencial para hacernos recuperar gran parte de la soberanía alimentaria y la salud perdida que fue patrimonio humano auto gestionado durante milenios.

Ensalada de plantas silvestres, recolección de comida silvestre, soberanía alimentaria
Rica ensalada silvestre de verduras, flores y frutos

Receta Ensalada:


Verdura:

Ortiga fresca pochada al sol

Hinojo

Diente de León

Verdolaga

Lechuguilla

Acelga

Col

Hierbabuena


Frutos:

Habas

Olivas

Tomates cherri


Flores:

Caléndula

Malva

Correhuela


Condimentos:

Aceite de oliva, sal marina, vinagre de sidra


Salud y PuraVida

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